Había una vez una planta.
La planta tenía un sueño: convertirse en pirata. Tenía todo para lograrlo, excepto que no podía vivir sin sus raíces en tierra.
Un día conoció a un alga viajera. El alga ya estaba vieja y le contó de sus viajes por el mar. La planta se emocionó al oir esas historias pero entristeció al saber que no podría tener aventuras como esas... Se detuvo al ruido de una incógnita, cómo era posible que el alga estuviese en tierra? Entonces se percató de la pecera que la contenía y tuvo una idea.
Y así fue como la planta zarpó a los 7 mares, moviéndose sobre una pecera llena de tierra y por fin se convirtió en pirata.
Fin
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