El pandita hacía cosas de panditas como comer bamboo, dormir, perseguir mariposas, poner las lucecitas de navidad y dormir.

Pero el pandita tenía un sueño y era ser pandadero.

Entonces recorrió el mundo para aprender hacer el pan más rico conocido.

Y un día lo logró. Horneó el mejor pan que alguna vez haya existido.

Era tan irresistible que el pandita se lo comió y así nadie nunca supo de lo exquisito de su creación.

Habiendo realizado su sueño, el pandita siguió pandeando feliz.

Fin.